
¿CÓMO ENTRARON PIROTECNIA Y BANDERAS ROBADAS AL CLÁSICO?
Share
Gonzalo Trabal, presidente de la Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO), descartó que las banderas robadas y el material pirotécnico que entraron las hinchadas al último clásico estuvieran guardados en el Estadio Centenario, y apuntó a que fueron ingresados por las barras de Nacional y Peñarol en sus respectivas tribunas.
En diálogo con el programa Hora 25 de Radio Oriental, explicó que “los protocolos de seguridad se hicieron al pie de la letra, como siempre”. El grupo K9 de la policía (perros) “no deja ningún recoveco del estadio sin revisar” y terminó su labor a las 11:30 el día del encuentro. “Lo hacen en todos los partidos. Revisaron también a los proveedores de alimentos, que están todos identificados. A a las 12:30 abrimos las puertas”, contó.
“Abajo del estadio entra gente durante la semana porque se trabaja. Particularmente la Colombes es ciega. Están la Secretaría de la Intendencia, la Liga Universitaria y el lugar donde la AUDEF [Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol] da clases, pero no hay cómo acceder desde ahí hacia arriba. No hay forma”, explicó.
“El volumen de pirotecnia que vimos el domingo implica decenas de kilos. Es imposible esconderlo. Si había, lo encontraba la inspección de la policía. Pero antes que la policía lo hubiésemos visto nosotros, porque era imposible disimular ese volumen. Una bengala se puede escapar, pero estuvieron dos horas tirando fuegos artificiales”, argumentó.
“Afirmo que no hay ninguna posibilidad de que ese material hubiese estado escondido en el Estadio Centenario días antes”, agregó Trabal, quien consideró que “sin ninguna duda” fue obra de las hinchadas porque “no hay otra posibilidad”.
Además, cree que “no solo son las cámaras de identificación facial” las que pueden dar fe de ello. “Hay centenas de testigos. Cuando esto pasa, hay un montón de gente normal que está entrando a la Ámsterdam y la Colombes y ve que esto sucede. Son volúmenes importantes. No es algo escondido en un bolso. Tendrían que ser 200 bolsos. Es más volumen que todas las papas fritas que se venden en un partido”, afirmó.
También descartó que las banderas fueran ingresadas por quienes llegan varias horas antes a colgar las de mayor tamaño. “Nosotros le abrimos el estadio temprano a la policía y 15 referentes de cada equipo entran, vigilados por la policía y la guardia de seguridad, a colgar de los alambrados las banderas que exceden el tamaño permitido. Ahí seguro no entran estas banderas que no están permitidas. Entran después. No lo ve el que no quiere”, concluyó.
[Foto: Miguel Frey / FútbolUy].